ANTECEDENTES HISTÓRICOS
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| Señora Consuelo en el Barrio de San Roque. Fotografía. Rosario Martínez |
La celebración de cumpleaños tiene sus orígenes en el antiguo Egipto, se trataba de un ritual pagano para el faraón el día de su nacimiento, que tenía como objetivo, el de protegerlo, se hacía una celebración, exclusiva para la nobleza masculina; posteriormente fue adoptada por los griegos, ellos realizaban una celebración cada mes, donde se recordaba el cumpleaños de los dioses griegos.[1]
La influencia de la coronación es europea, específicamente
y algunos registros de la edad media describen la connotación que la corona
tenía consigo, Clara Delgado (1993) [2]
menciona que la corona era signo de “gloria y Santidad”
En la Edad Media la sociedad era totalmente arraigada a la
religión y todo giraba en torno a Cristo y la coronación del Monarca reflejaba
una relación entre el cielo y la tierra; constituía una legitimidad política
designada por lo divino.
Se tienen registros de los inicios de la coronación a la
Virgen a finales del siglo XVI, esto es propuesto por Fray Jerónimo Paolucci de
Calboli da Forli. Él era principalmente predicador y al finalizar el periodo de
evangelización solía coronar a las vírgenes más veneradas; luego de esto los
Papas favorecieron esta costumbre promulgando una encíclica en nombre de la
coronación a la Virgen.[3]
La coronación era signo de realce, divinidad, así como
veneración y poder.
La coronación en Tuxtla surge con el envío de Don Juan de
Oliver- quien es parte de la nobleza- desde España para fungir como alcalde de
la capital en 1770, y estando a pocos días de su cumpleaños, la élite tuxtleca
organiza una fiesta en su honor, donde se corona al alcalde reafirmando su
legitimidad como miembro del abolengo, ya que en España se tenía como tradición
realizar esta coronación al Rey.[4]
Los zoques de los barrios antiguos comenzaron a imitar esta acción en primera
instancia con los Santos y con el paso del tiempo se fue realizando entre las
familias para celebrar a sus parientes y amigos.[5]
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| San Roque viejo. Fotografía. Jesús Urbina |
[1]
D’aubeterre Alvarado, Luis Alberto, El
Cumpleaños: etnografía hermenéutica de una fiesta familiar en Ciudad Guayana.
Boletín Antropológico. P. 88. 2016. En línea, fecha de consulta: 1 de mayo de
2018
[2]
Delgado Valero Clara, La corona como
insignia de poder durante la Edad Media. España. págs. 747-764. 1993.
[3] Conesa
Francisco. La Asunción de María en la
teología y en el Misteri d’Elx. F. Rodríguez. Págs. 203-208. 2000.
[4]
Castillejos Dora Guadalupe, Versos para coronar en vísperas de cumpleaños
Chiapas siglo XVII- XXI. Tuxtla 11 agosto 2016. Museo de la Ciudad.
[5]
Íbid.
Muy interesante. Las citas están bien descritas. Seguiré al pendiente de la información. Saludos. :)
ResponderEliminarMuy interesante esta tradición! que padre que te interese documentarla. creo podrías poner más información de Tuxtla, geografía, lenguas, etc. y contextualizar a las personas que lean tu blog que no sean de Chiapas o incluso de México. saludos;)
ResponderEliminarque bueno es saber que aun existan personas que se interesan por las tradiciones de su pueblo
ResponderEliminary que las quieran rescatar.
es un blog muy interesante de la cual siempre estaré pendiente , saludos desde Ixtapa
Es interesante conocer simbología tan antigua! A veces no conocemos nuestras propias prácticas culturales.
ResponderEliminarBuena información!
Que bonita información nos compartes, sería mejor aun si se hace una difusión de esta celebración.
ResponderEliminar¡Interesante! No sabía que una "simple celebración" tuviera una gran historia. Que nunca se pierda.
ResponderEliminarSin duda es una gran información la que expresas a través de esta celebración, es maravilloso que aun se sigan estas tradiciones además de hacer mención de su significado, así como también te recomendaría hacer una mayor difusión de esta celebración para que no se pierda tan bonita costumbre, excelente aporte... saludos. :)
ResponderEliminarExcelente informacion de la tradicion y cultura de las raices de nuestro pueblo.
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